jueves, 10 de diciembre de 2009

“Yo trabajo para Lavín, pero voto por Marín”


Entrevista publicada en www.lacavila.cl


Eso le dijo una señora con chaqueta y gorro de la UDI a Francisco Marín, candidato a diputado por la Lista C y que a días de las elecciones se sincera con Cavila: “si el 90% de la población de Valparaíso supiera que existe esta alternativa, ganamos la elección”.

Debe ser el único candidato que llega a pie a sus actividades y a las entrevistas. También debe ser el único postulante al parlamento en Valparaíso que conoce de cerca el trabajo de organizaciones ciudadanas emblemáticas del puerto, como la Corporación Parque Cultural Ex Cárcel – de la cual fue presidente por cuatro años -, y la Radio Placeres, con todo el tejido social que ambas tienen detrás.

Francisco Marín es de esos tipos que vive con intensidad el sueño de la política. No está para nada desmotivado con la ventaja económica y comunicacional que le llevan sus contrincantes de la Concertación y la Derecha. Al contrario, se siente parte de algo más grande, de un movimiento social más amplio que a 20 años de la salida de los militares del poder político, recién empieza a tomar el lugar que le corresponde en el juego democrático.

Parte de su curriculum indica que es sociólogo de la U. de Chile, corresponsal de prensa internacional y redactor de numerosos medios chilenos, como El Ciudadano, donde su gran tema ha sido la denuncia del saqueo de los recursos naturales del país. De hecho, en diciembre de 2008, junto a un equipo de científicos y pescadores artesanales, dio vida a la campaña Salvemos el Mar Chileno, que busca impedir la privatización del océano impulsada por la Concertación y la Derecha.
A días de las elecciones, conversamos con él.

C: ¿Por qué competir en una carrera electoral que – todos sabemos – está lista y cocinada de antemano por las cúpulas partidarias de la Concertación y la Derecha, por la trampa del sistema binominal?

“Precisamente porque no estoy de acuerdo con eso. Ellos siempre han querido definir la política en Chile. Desde hace 20 años hay un arreglo entre Concertación y Derecha, donde uno aparece como gobierno y el otro como oposición, pero finalmente son los grupos económicos los que controlan el poder. En términos políticos, los gobiernos de la Concertación han sido los más derechistas de la historia del país, porque nunca a ningún Presidente anterior a Pinochet se le habría ocurrido privatizar la cordillera, el mar, los ríos, la educación, la salud, la previsión. Estamos viviendo casi íntegramente el sistema instaurado el 11 de septiembre. Por eso yo me meto en esto. Porque llevamos 20 años alegando, reclamando, no participando en la cuestión, y resulta que no pasa nada. Tengo un amigo, que es algo así como un referente del anarquismo chileno, que dice: queríamos deslegitimar el sistema, muy bien, resulta que los que no votan, los que anulan y los que votan en blanco, ya somos mayoría. O sea, chiquillos, ¡ya ganamos! Si querían ganar ya lo hicimos, ¡pero resulta que igual no pasa nada! Siguen los mismos controlando el poder…”

C: ¿La apuesta entonces es cambiar las cosas desde adentro?

“Lo que hay que hacer es construir una alternativa, en el ámbito político, cultural, comunicacional. Y en el fondo creo que esa alternativa se está construyendo por todos lados, porque existe un tejido muy grande y amplio de gente, donde yo solamente ocupo un espacio dentro de la lucha por la hegemonía. En ningún caso este es un tema mío, es un tema de mucha gente que no se va a resolver con mi llegada al Parlamento. Yo solamente voy a ser instrumento de una lucha popular más grande, por la transformación del país, pero el camino va a seguir siendo el de las comunicaciones, la cultura y la movilización”.

C: La pregunta también estaba orientada al tema del sistema binominal, ya que prácticamente está escrito que los elegidos son un candidato de la Concertación y uno de la Derecha. ¿Tú de verdad crees posible que este sistema se rompa con una alternativa fuerte, que logre desplazar a uno de los dos conglomerados?
“Yo pienso que si nosotros obtenemos un triunfo aquí con el juez Guzmán, o con Cosme Caracciolo en San Antonio, o yo mismo acá en Valparaíso, con uno de los tres que gane, abrimos una fisura muy grande. Siempre digo que el sistema en que vivimos es un gigante con pies de barro. Todos creen que es grande e intocable, pero si se organiza el descontento, podemos darlo de baja. Siempre hemos tenido un poquito de miedo a enfrentar la pelea grande, con los grupos económicos y políticos, pero yo no tengo ese miedo, que sí lo tienen los candidatos del sistema, lo cual se refleja por ejemplo en que ninguno, salvo Joaquín Godoy, ha querido sentarse en un debate conmigo”.

C: ¿Crees que eso refleja una carencia de ideas?
“Absolutamente, ellos lo único que quieren es tener una campaña de la imagen, de los afiches, de la ocupación del espacio público, de los medios de comunicación, y de la anulación de cualquier otra alternativa. Pero eso les resultaba en la medida que sólo había dos alianzas políticas, y como se eligen dos diputados, claro, la tenían hecha, y más encima como nosotros nunca levantamos una alternativa con vocación de triunfo, estaba todo regalado. Pero yo ya no estoy dispuesto a seguir con eso, y no sólo yo, sino que muchos ya no están dispuestos. Tenemos mucho por ganar. Piensa tú que Luis Emilio Recabarren fue diputado en el parlamento chileno en tiempos de una república completamente oligárquica. Evo Morales también fue diputado e incluso fue expulsado del parlamento porque planteaba temas absolutamente radicales en el contexto de una república oligárquica y de despojo como la que existía hasta hace poco tiempo en Bolivia. Pero así se fue forjando la alternativa, yo no digo que esta sea la única, pero obviamente vamos a dar la pelea en el campo grande y estoy muy esperanzado de que vamos a obtener un triunfo”.

C: ¿Cómo ha andado la campaña en el día a día, en la calle?

“Nosotros vamos creciendo como la espuma. Los otros candidatos ya no tienen nada que ofrecer, llevan meses ocupando las calles con puros afiches y no haciendo ninguna propuesta. Lo único que han logrado es que la gente esté aburrida, más aún con el temita de la violencia con que se rompen los letreros unos a otros. Yo en ese sentido estoy muy contento porque a mí no me han roto los letreros. Mis lienzos están en Pedro Montt, en la plaza Victoria y casi no los han tocado, salvo algunos que en los cerros fueron destrozados por brigadistas de otros candidatos”.

C: ¿Te ha ocurrido alguna anécdota de esas que le vas a contar a tus hijos y nietos en la sobremesa de un almuerzo familiar?
“Me pasó algo simpático con una señora que trabajaba para la campaña de Lavín, que me dijo ‘yo trabajo para Lavín pero voto por Marín’. Eso también me ha pasado con gente de Chahuán, que tiene su comando al lado del mío. También con personas de Pinto. Lo que pasa es que esa gente está con ellos sólo porque les dan un trabajo remunerado, en cambio nosotros, tenemos trabajo voluntario y yo calculo que hay más de mil personas cooperando con mi campaña y con la del juez Guzmán. Eso tiene un valor mucho más alto que el valor económico de las otras campañas, porque es algo que no compra el dinero. Los otros candidatos jamás podrían levantar un acto de cierre de campaña con números musicales que vayan gratis a apoyarlos, no, tienen que pagarles. Eso no pasa con nosotros, a nosotros nos apoyan muchos artistas sin cobrarnos un peso, sólo por la convicción que despiertan nuestras propuestas. Eso es impresionante y por eso yo creo que estamos teniendo fuerza, poder popular, y aunque comprendo a los amigos que durante mucho tiempo se han expresado por el voto nulo, me gustaría decirles que ahora hay que construir una alternativa de verdad”.

C: ¿Cómo te ha tratado la prensa? ¿Has tenido cabida para expresar tus opiniones? ¿Te han invitado a algún canal de televisión por ejemplo?
“Mira, a mí con el tema económico y de la prensa no me gusta quejarme, porque creo que hay que darle no más. En todo caso es obvio que no cuento con los recursos comunicacionales ni económicos de las otras candidaturas, pero así y todo me las he sabido arreglar para que mi campaña esté presente en la prensa. Tengo amigos periodistas que me están ayudando y hemos organizado muchas actividades que han salido en los medios tradicionales. Me hubiera gustado salir más en televisión porque es el medio que más llega a la gente, el que tiene más impacto. Ahí he aparecido bastante poco, lo cual no es justo, porque si hay elecciones la gente debe votar informada. Yo estoy seguro que si el 90% de la población de Valparaíso sabe que existe esta alternativa, ganamos la elección”.

C: La última pregunta es un acto de ficción. Una noche estás durmiendo y aparece de una de las botellas que tienes en tu casa, un genio que te dice: Pancho Marín, tienes la posibilidad de regalarle una ley a Valparaíso que se va a cumplir y que todos van a respetar. ¿Cuál sería?
“Yo creo que nosotros tenemos una gran responsabilidad con el mar y con los pueblos que viven del mar. Por eso le regalaría a Valparaíso una ley que ponga fin a la privatización de los recursos del mar y a la pesca de arrastre. Los efectos de una determinación así serían muy impactantes, porque en este momento estamos destruyendo la pesca artesanal y la vida marina. Piensa tú cuántos años se demoraron en formarse los arrecifes coralinos, las pesquerías, los recursos naturales, la fauna marina, y resulta que en 10 años la hemos hecho pebre. Estamos convirtiendo el fondo marino en un desierto y ahí está el alimento de nuestras familias y la belleza del planeta. En base a esta medida, con esos recursos, yo levantaría una gran industria de alimentos. Si acabáramos con la depredación de los recursos del mar, podríamos levantar la pesca artesanal, la actividad de las encarnadoras, el comercio de los pescados, y podríamos dar alimento muy bueno y barato no sólo a los porteños sino a todo el país. También podríamos dar mucho empleo con esta industria que tendría su base aquí en Valparaíso, donde necesitamos con urgencia más trabajo”.

Por Absalón Opazo

No hay comentarios:

Publicar un comentario